
Fue cuando descubrí la sangre, pero ya había descubierto el filo, pero jamás
lo habia utilizado con tanta desición y estupidez como ese día.
Apartir de esas gotas se generó una adicción insasiable y destructiva...
Que no para.. que te atrapa, que te envuelbe, que te manupula... y no para.
[MALÉFICE]
No hay comentarios:
Publicar un comentario